Este planeta no es un cuento de hadas

Cada vez entiendo mejor la iniciativa de "Universidad libre" de J. Beuys.
Hoy escuché estupefacta cómo Doña Petra, la señora que nos ayuda con el aseo de la casa, daba una mini-clase de patronaje y regla de oro, mientras tomábamos el desayuno y ayudándose con una simple servilleta. Este sistema lo aprendió de su mamá, y básicamente se trata de la síntesis de años de experimentación y observación de nuestros ancestros indígenas, porque es el método que se usa para hacer el típico huipil y blusita bordada. (No lo sé de cierto pero creo que también es el que se usa para los kimonos) Decía: Mire, nomás hay que tomar medidas, trazar un cuadrado, doblar aquí y allá, de aquí sale el frente, luego el otro cuadrito sirve para la manga, etc...
Después nos platicó con su misma modestia de siempre una hazaña al mejor estilo Amélie o hada madrina, sin cacarearlo por las cuatro esquinas: en uno de sus trabajos, de afanadora en una Universidad aquí en la Cd. de México, entró a limpiar a altas horas de la noche el taller de Diseño de Moda, donde al día siguiente iba a realizarse una presentación o examen final. Por curiosidad empezó a revisar las piezas de los alumnos:-Estaban todas malhechotas, y como las vi tan feas mejor me puse a componerlas...- Cuando le pregunté si los fodongos insulsos éstos se habían enterado de a quién le debían la calificación:-No, pues nomás los arreglé porque me dio cosa ver lo malhechos que estaban.Además esas maestras me correrían si yo viniera a enseñarles cómo se hacen las cosas... Así que un grupo de escolapios vio cumplida la fantasía aquella de Blanca Nieves, en la que los pajaritos y ratones le ayudaban a limpiar la casa, o la de Cenicienta cuando un ejercito de ratones le hace un vestido poca madre con unos cuantos harapos...lo triste es que dudo que se hayan dado cuenta de la "mano negra", ya me los imagino revisando sus prendas y diciendo: ay, pero cómo he mejorado mis hilvancitos...o "juraba que a este pantalón se le veía doble paquete"
A la vista, Petra sabe tanto o más de patronaje y confección que varias de estas maestras, pero como a las autoridades universitarias nunca se les ocurriría ponerse a platicar con la afanadora, pues nunca se darán cuenta del talento que desperdician y del gran fraude que son, ya que les hacen creer a sus alumnos que aglutinan todo lo que vale la pena saber sobre una materia. Mientras tanto, la pobre de Petra está casi homeless y haciendo el aseo toooda la madrugada.
Por cierto, Doña Petra sí que es una fuente inagotable de anécdotas e historias por demás interesantes y reveladoras, que relataré poco a poco en este mismo espacio: es mi nuevo personaje favorito.

Mis conclusiones: No cabe duda que este planeta está muy, pero muy mal diseñado...y aunque si hay hadas madrinas por ahi, es una lástima que nadie se pregunte si ellas también tenían su propio sueño...